Luego del apretado duelo que El poder del perro (The Power of the Dog, Jane Campion, 2021) y Belfast (Kenneth Branagh, 2021) sostuvieran en la edición 2022 de los Globos de Oro, donde la primera ganó por abierto margen, allanándose su camino hacia los preciados premios Óscar, ahora el intenso y sombrío neowéstern neozelandés, en su carrera por los galardones que por ocasión 75 otorga la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA), se enfrenta a un nuevo e inesperado rival: la superproducción estadounidense Duna (Dune, Denis Villeneuve, 2021).
Los miembros de la academia británica se decantaron por aupar la tercera y más cara versión audiovisual de la legendaria novela homónima de Frank Herbert, publicada en 1965, que iniciara una de las sagas literarias más prolíficas de la ciencia ficción hasta el presente, con una decena de novelas que expanden la compleja y mística mitología galáctica.

Con diez nominaciones a los BAFTA, la Duna de Villeneuve (Incendios, Prisioneros, Arrival, Sicario, Blade Runner 2049) supera en una a El poder del perro, y ambas coinciden en varias de las categorías que serán laureadas el próximo 13 de marzo, durante la ceremonia pactada en el Royal Albert Hall de Londres.
Compite la ópera espacial en los apartados de mejor película, guion adaptado (para Denis Villeneuve), dirección de fotografía (para Greig Fraser), montaje (para Joe Walker), banda sonora original (para Hans Zimmer), casting, diseño de producción, efectos especiales, sonido y maquillaje y peluquería.

Por su parte, la cinta con que Campion regresa al cine luego de trece años opta por los premios a mejor película, dirección, actor protagónico (para Benedict Cumberbatch), actor de reparto (para Jesse Plemons y Kodi Smit-McPhee), guion adaptado (para Jane Campion), dirección de fotografía (para Ari Wegner), banda sonora original (para Jonny Greenwood) y estrella en alza (para Kodi Smit-McPhee), que se otorga por elección del público.
La británica Belfast (Kenneth Branagh, 2021) continúa en la puja, pero con menos oportunidades que en los Globos de Oro, nominada ahora en seis apartados: mejor película, actriz de reparto (para Caitríona Balfe), actor de reparto (para Ciarán Hinds), guion original (para Kenneth Branagh), montaje (para Úna Ní Dhonghaíle) y película británica, que quizás se le conceda como suerte de proteccionista premio de consolación local.

Dune, un evangelio galáctico for dummies
Tanto como por sus novelas, Duna se ha mitificado por lo azaroso, trágico y hasta épico de su viaje cinematográfico, iniciado en los años setenta con la ambiciosa versión soñada por Alejandro Jodorowsky, que se ha llegado a considerar la «mejor película jamás filmada» y la «película no filmada más influyente en la siguiente década», por haber convocado a futuros iconos del cine de ciencia ficción como el suizo H. R. Giger, que posteriormente diseñara el letal xenomorfo y los espacios biogóticos de Alien (Ridley Scott, 1979), y al que sería también coescritor de esta cinta, Dan O’Bannon, así como por su monstruoso casting, que incluía a Salvador Dalí, Orson Welles y Mick Jagger.
El fracaso de este proyecto, que de tan inmenso hizo imposible su mera existencia, derivó en la polémica versión dirigida por David Lynch en 1984, castrada en gran medida por los productores de la familia De Laurentiis, para un resultado que distó del proyecto original de más de ocho horas de duración en pos de un acercamiento a la novela tan consecuentemente complejo como esta.

Las miniseries del SiFy Channel Dune (2000) y Los hijos de Dune (2003) vieron frustradas sus buenas intenciones de abarcar las tres primeras novelas de la saga por una producción rala, limitada por los estándares televisivos de entonces.
Y luego entra en escena el quebequense Denis Villeneuve, con una hoja de servicio relevante para los estándares de Hollywood, iniciada sobre todo por el thriller narcopolítico Sicario (2015), continuada por la interesante Arrival (2016) y su peculiar abordaje de la escritura como clave dialógica para un potencial primer contacto entre terrícolas y extraterrestres, y seguida por su casi sacrílega, ampulosa, innecesaria y hueca secuela de la insuperable Blade Runner (Ridley Scott, 1982), titulada Blade Runner 2049.

Esta continuación de lo que no debería haber sido continuado nunca, acentuó la plúmbea asepsia, la pretenciosa vacuidad y la gelidez apática disfrazada de distanciamiento que ha venido caracterizando cada vez más el cine de Villeneuve, y se explayan en su abordaje de Dune. Es una película cuidadosamente dosificada para públicos «familiares», adocenados, aptos para el entretenimiento cómodo que no implique arriesgadas piruetas mentales ni desafíe molestamente los estereotipos ideoestéticos sedimentados.
Contra la lóbrega, densa y árida puesta en escena escogida por Lynch para su película, infectada de arenas, sombras y los monstruosos gusanos del planeta Arrakis, perturbada por las siniestras presencias de los maléficos Harkonnen, las ambivalentes y fascistoides Bene Gesserit y las turbulentas hordas de los nativos Fremen, Villeneuve ofrece una perspectiva cristalina, luminosa, de diseños preciosistas y pedantes, insoportable por su excesiva alta definición y su meticulosa impersonalidad.
El relato se dedica a desarrollarse cansinamente con una aceptable agilidad que evita el agobio definitivo, pero sin profundizar apenas en las honduras terroríficas que serpean bajo el más explícito conflicto económico entre los Harkonnen y los Atreides y el camino del mesiánico Paul, suerte de abrumado Cristo galáctico, fruto de milenarias manipulaciones genéticas. Nótese que Villeneuve, en una rara muestra de lucidez, no fue nominado a mejor director.
La selección entre los aspirantes al BAFTA a mejor casting que le concedió la Academia Británica a Duna parece atender más a la calidad individual que muchos de los actores del elenco han demostrado en sus carreras previas, que a la organicidad dramática conseguida entre sus respectivas interpretaciones en la película de marras. Sucede como en los equipos de fútbol compuestos por estrellas, que devienen un manojo de individualidades y no una diversidad integrada que arribe de conjunto al triunfo. Nótese igualmente que ninguno de los intérpretes fue nominado en solitario.
Stellan Skarsgård (Barón Harkonnen), Charlotte Rampling (Gaius Helen Mohiam), Josh Brolin (Gurney Halleck), Jason Momoa (Duncan Idaho) y casi todos los actores parecen lanzados a un gigantesco juego de ajedrez adormilado bajo el bochorno del mediodía estival del llameante Arrakis, donde se limitan mayormente a largar sus parlamentos con una correcta lasitud. Oscar Isaac y Rebecca Ferguson son los únicos que parecen dialogar más orgánicamente con sus respectivos personajes del duque Leto Atreides y la dama Jessica.
Timothée Chalamet, uno de los más seductores y vanos nuevos rostros de Hollywood (hasta que se demuestre lo contrario), que lleva sobre sus hombros el casi incalculable peso de encarnar a Paul Atreides, el futuro Muad’Dib, el superhombre de fascista divinidad —y esencia nietzscheana— nominado Kwisatz Haderach, solo se dedica a pasar el rato en cada escena, sin revelar pliegues más hondos que enuncien su venidera y abrumadora complejización. Menos aún devela algo de «química» con la inexpresiva Zendaya, quien encarna a su futura esposa y aliada Chani, interpretada en la versión de Lynch por la siempre perturbadora Sean Young —la imperturbable y seductora replicante Rachael de Blade Runner.

Los BAFTA se apegan con estas decisiones a lo más rancio del espectáculo hollywoodense, que toca colmos manieristas de altisonante agotamiento con cintas como Duna, pletóricas de sonido y furia, en el más estricto sentido shakespeareano, o sea, de nada.
Villeneuve busca que se confundan los planos meramente elongados a puro capricho con la densidad sígnica que directores como Stanley Kubrick y su sin par 2001: Una odisea del espacio (1968) o Andréi Tarkovski con sus íntimamente épicas Solaris (1972) y Stalker (1979) —para mencionar los más monumentales referentes— supieron imprimirles a sus largos paneos y sus travellings reflexivos. Y quizás pretende emular y superar la imposible Duna de Jodorowsky, ya solo posible en un universo de cuatro dimensiones.
A continuación, ofrecemos todos los nominados a los premios BAFTA 2022:
Mejor película
Belfast, de Kenneth Branagh
No mires arriba, de Adam McKay
Dune, de Denis Villeneuve
Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson
El poder del perro, de Jane Campion
Mejor dirección
Aleem Khan, por Después del amor
Ryûsuke Hamaguchi, por Drive My Car
Audrey Diwan por El acontecimiento
Paul Thomas Anderson, por Licorice Pizza
Jane Campion, por El poder del perro
Julia Ducournau, por Titane
Mejor actriz protagonista
Lady Gaga, por House of Gucci
Alana Haim, por Licorice Pizza
Emilia Jones, por Coda
Renate Reinsve, por La peor persona del mundo
Joanna Scanlan, por Después del amor
Tessa Thompson, por Claroscuro
Mejor actor protagonista
Adeel Akhtar, por Ali & Ava
Mahershala Ali, por El canto del cisne
Benedict Cumberbatch, por El poder del perro
Leonardo DiCaprio, por No mires arriba
Stephen Graham, por Hierve
Will Smith, por El método Williams
Mejor actriz de reparto
Caitríona Balfe, por Belfast
Jessie Buckley, por La hija oscura
Ariana Debose, por West Side Story
Ann Dowd, por Mass
Aunjanue Ellis, por El método Williams
Ruth Negga, por Claroscuro
Mejor actor de reparto
Mike Faist, por West Side Story
Ciarán Hinds, por Belfast
Troy Kotsur, por Coda
Woody Norman, por C’mon C’mon. Siempre adelante
Jesse Plemons, por El poder del perro
Kodi Smit-McPhee, por El poder del perro
Mejor película británica
Después del amor, de Aleem Khan
Ali & Ava, de Clio Barnard
Belfast, de Kenneth Branagh
Hierve, de Philip Barantini
Cyrano, de Joe Wright
Todos hablan de Jamie, de Jonathan Butterell
House of Gucci, de Ridley Scott
Última noche en el Soho, de Edgar Wright
Sin tiempo para morir, de Cary Joji Fukunaga
Claroscuro, de Rebecca Hall
Revelación británica (dirección, guion, producción)
Aleem Khan (guion y dirección), por Después del amor
James Cummings (guion) y Hester Ruoff (producción), por Hierve
Jeymes Samuel (guion y dirección), por Más dura será la caída
Posy Dixon (guion y dirección) & Liv Proctor (producción), por Keyboard Fantasies
Rebecca Hall (guion y dirección), por Claroscuro
Mejor película de habla no inglesa
Drive My Car, de Ryûsuke Hamaguchi
Fue la mano de Dios, de Paolo Sorrentino
Madres paralelas, de Pedro Almodóvar
Petite maman, de Céline Sciamma
La peor persona del mundo, de Joachim Trier
Mejor documental
Cousteau: Pasado y futuro, de Liz Garbus
Cow, de Andrea Arnold
Flee, de Jonas Poher Rasmussen
The Rescue, equipo de rescate, de Dante Lam
Summer of Soul, de Questlove
Mejor película de animación
Encanto, de Jared Bush, Byron Howard y Charise Castro Smith
Flee, de Jonas Poher Rasmussen
Luca, de Enrico Casarosa
Los Mitchell contra las máquinas, de Michael Rianda y Jeff Rowe
Mejor guion original
Aaron Sorkin, por Ser los Ricardo
Kenneth Branagh, por Belfast
Adam Mckay, por No mires arriba
Zach Baylin, por El método Williams
Paul Thomas Anderson, por Licorice Pizza
Mejor guion adaptado
Siân Heder, por Coda
Ryûsuke Hamaguchi, por Drive My Car
Denis Villeneuve, por Dune
Maggie Gyllenhaal, por La hija oscura
Jane Campion, por El poder del perro
Mejor dirección de fotografía
Greig Fraser, por Dune
Dan Laustsen, por El callejón de las almas perdidas
Linus Sandgren, por Sin tiempo para morir
Ari Wegner, El poder del perro
Bruno Delbonnel, por Macbeth
Mejor montaje
Úna Ní Dhonghaíle, por Belfast
Joe Walker, por Dune
Andy Jurgensen, por Licorice Pizza
Tom Cross y Elliot Graham, por Sin tiempo para morir
Joshua L. Pearson, por Summer of Soul
Mejor banda sonora original
Daniel Pemberton, por Ser los Ricardo
Nicholas Britell, por No mires arriba
Hans Zimmer, por Dune
Alexandre Desplat, por La crónica francesa
Jonny Greenwood, por El poder del perro
Mejor casting
Hierve
Dune
Fue la mano de Dios
El método Williams
West Side Story
Mejor diseño de producción
Cyrano
Dune
La crónica francesa
El callejón de las almas perdidas
West Side Story
Mejor diseño de vestuario
Cruella
Cyrano
Dune
La crónica francesa
El callejón de las almas perdidas
Mejor maquillaje y peluquería
Cruella
Cyrano
Dune
Los ojos de Tammy Faye
House of Gucci
Mejor sonido
Dune
Última noche en el Soho
Sin tiempo para morir
Un lugar tranquilo 2
West Side Story
Mejores efectos especiales
Dune
Free Guy
Cazafantasmas: Más allá
Matrix Resurrections
Sin tiempo para morir
Mejor corto
The Black Cop
Femme
The Palace
Stuffed
Three Meetings of the Extraordinary Committee
Mejor corto de animación
Affairs of the Art
Do Not Feed the Pigeons
Night of the Living Dread
Estrella en alza (voto del público)
Ariana Debose
Harris Dickinson
Lashana Lynch
Millicent Simmonds
Kodi Smit-McPhee