El mediometraje cubano Terranova, de los directores Alejandro Alonso Estrella y Alejandro Pérez, conquistó el premio Ammodo Tiger en la sección de cortometrajes del 50 Festival Internacional de Cine de Róterdam (IFFR), que inició su edición 2021 el 1 de febrero y cerró este domingo 7 con el anuncio de sus ganadores.
Alejandro Alonso Estrella 
Alejandro Pérez
Terranova es una producción de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), que surgió a partir del financiamiento aportado al proyecto por la Unión Europea. Se trata de un hermoso y singular homenaje a La Habana, no concebido como un retrato de la capital cubana, sino como alegoría de una ciudad imprecisa y fantasmagórica. Según aseguró Alejandro Alonso, pinareño de nacimiento, no solo fue un gran reto por ser la primera vez que filmaba en La Habana, sino porque intentaron registrar de forma alusiva y abstracta las esencias de una urbe compleja y para él desconocida.
La película compartió el premio Ammodo Tiger con la estadounidense Maat Means Land, de Fox Maxy, y la italiana Sunsets, everday, de Basir Mahmood.
«Las ciudades no se repiten, sino que transmutan. Algunas son creadas por ideas filosóficas. La ciudad retratada en Terranova está hecha de reflejos, recuerdos de otras ciudades y visiones del futuro. Tiene cierta solemnidad en su paisaje sonoro, sin perder esos fuertes sonidos que lo hacen único. Este universo particular que se ha reunido contiene escenas mágicas que se filman a través de una cámara oscura», anuncia la sinopsis de Terranova, que repite el éxito obtenido en Róterdam por el también cubano Carlos Quintela con La obra del siglo, filme ganador del premio Tiger al mejor largometraje en la edición de 2015. Sus coterráneos Carlos Lechuga y Rafael Ramírez también han sido elegidos en los últimos años para participar en el programa oficial del IFFR, con Melaza (2012) y Las campañas de invierno (2019), respectivamente.
Egresado de la EICTV, Alejandro Alonso Estrella es una de las voces más originales del cine cubano independiente actual, y autor de documentales transgresores e inclasificables como El hijo del sueño (2016), El Proyecto (2017), Metatrón (2018) o Home (2019). También graduado de la escuela de San Antonio, el español Alejandro Pérez ha dirigido los cortometrajes El contramaestre (2017), El autómata (2017) y Oil on Wind (2018), entre otros.
Escogida para competir también en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Terranova incluye además en su equipo técnico a Oderay Ponce de León (producción), Lisandra López (guion), Glenda Martínez Cabrera, Velia Díaz de Villalvilla e Irina Carballosa (edición de sonido) y Nancy Angulo (corrección de color). Alejandro Alonso realizó la fotografía y la edición, mientras Alejandro Pérez se ocupó del sonido directo.
En su edición 2021, el Festival Internacional de Cine de Róterdam, dedicado a apoyar el cine independiente en el mundo y realizado este año por vía online debido a la pandemia, entregó el premio Tiger (el más importante del evento) a la ópera prima india Pebbles, de PS Vinothraj, que se acerca a los habitantes de una aldea sumergida en la pobreza para narrar la relación tóxica que sostienen un padre borracho y su hijo.
Se trata de «una lección de cine puro, que nos cautivó con su belleza y humor, a pesar de su tema sombrío», dijo el jurado compuesto por Lemohang Jeremiah Mosese, Orwa Nyrabia, Hala Elkoussy, Helena van der Meulen e Ilse Hughan, cinéfilos curtidos que vieron sin respirar cómo padre e hijo se lanzaban a una caminata de trece kilómetros bajo el Sol en busca de la madre, escapada de casa para huir de la violencia a la que la sometía su violento marido.
I Comete – A Corso Summer, delfrancés Pascal Tagnati, y Looking For Venera, de la kosovar Norika Sefa, compartieron el premio especial del jurado.
También resultaron ganadores El perro que no calla, de la argentina Ana Katz (premio VPRO Big Screen); Quo Vadis, Aida?, de Jasmila Žbanić (premio del público BankGiro) y Noche de Reyes, de Philippe Lacôte (premio del jurado juvenil), distinguido, entre otros valores, por su «innovadora combinación de géneros». Estas dos últimas son las representantes respectivas de Bosnia y Herzegovina y Costa de Marfil en la próxima edición del Óscar al mejor filme de habla no inglesa.
The Edge Of Daybreak, del tailandés Taiki Sakpisit, se llevó el siempre prestigioso premio FIPRESCI, la federación que reúne a críticos de todo el mundo, por su «atmósfera misteriosa y su rica imaginería para representar la violencia».
Completan la lista de galardonados el cortonoruego Manifiesto, de Ane Hjort Guttu, que recibió el premio KNF, otorgado por el Círculo de Periodistas de Cine Holandeses, mientras la directora estadounidense Kelly Reichardt fue distinguida con el premio que lleva el nombre de Robby Muller en honor al gran fotógrafo holandés. Reichardt se llevó el Tiger en Róterdam 2006 por el largo Old boy y tuvo un exitoso periplo el año pasado con First Cow, acogido por selecciones oficiales de varios festivales de primer nivel, entre otros, Berlín.
