Los más recientes largometrajes de los realizadores Michel Franco, Dreams, de México; Gabriel Mascaro, O último azul, de Brasil, e Iván Fund, El mensaje, de Argentina, integran la competencia principal del 75 Festival Internacional de Cine de Berlín, que transcurrirá en la capital alemana del 13 al 23 de febrero de 2025, y pujarán por el Oso de Oro con otras dieciséis películas provenientes de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Francia, Noruega, Reino Unido, Rumanía, Suiza y Ucrania.

Franco (Después de Lucía, Chronic, Nuevo orden) dirige a la estrella estadounidense Jessica Chastain, al británico Rupert Friend y al bailarín mexicano Isaac Hernández en su novena película, Dreams, que lo catapulta por primera vez a la Berlinale en el rol de realizador, pues ya se había presentado en el festival como productor de 600 millas (Gabriel Ripstein, 2015).
El también guionista de Dreams declaró al periódico Excelsior que «significa mucho y es un honor representar a México otra vez en uno de los festivales más importantes, y estoy consciente de la suerte que tengo y del esfuerzo que toma hacer una película. Poder llegar a alguno de estos festivales es mucho trabajo, mucha suerte, y lo valoro», refirió.

La cinta promete un buen desempeño actoral por parte de Isaac Hernández, quien se pone por segunda vez frente a las cámaras tras su debut en la serie española Alguien tiene que morir (2020), emitida por Netflix. Franco lo calificó para Excélsior como «una persona extraordinaria, el mejor bailarín del mundo, y además había actuado con Manolo Caro. Lo vi en el Auditorio en Despertares hace tres años y después del espectáculo le propuse hacer la película», y detalló que «Jessica Chastain al principio me preguntó por qué pensaba que alguien con tan poca experiencia actoral, porque no había hecho cine, solo la serie de Manolo, podía echarse un mano a mano con ella, y le dije que el trabajo del director es siempre seguir la intuición, y estaba seguro de que Isaac iba a hacer un excelente trabajo. Entonces, Jessica, terminando de filmar la primera escena en el día uno de rodaje, me dijo: “No tengo la menor duda, hiciste la elección correcta”».

Con su cuarto filme, O último azul, el brasileño Gabriel Mascaro (Vientos de agosto, Buey Neón) vuelve sobre la distopía, luego de que en la anterior Divino amor (2019) incursionara en este género para reflexionar sobre el fundamentalismo religioso en su país. Esta vez se decanta por una road movie que cuenta la historia de Tereza, una mujer de 77 años que se niega a ser desplazada por el gobierno del pueblo amazónico en el que ha vivido toda su vida. Y así inicia «un viaje transformador a través de los ríos y las selvas de la Amazonía para cumplir un último deseo antes de que le arrebaten su libertad. Una decisión que cambiará su vida para siempre», según la sinopsis.

Coproducida por el chileno Giancarlo Nasi (Blanquita, Los colonos), O último azul cuenta con las actuaciones de Rodrigo Santoro, Denise Weinberg y la cubana Miriam Socarrás, y según declaró Nasi a Quijote Films, «tiene algo de futurista, pero al mismo tiempo algo muy real. Es un futuro no muy lejano». La propia directora de la Berlinale, la británica Tricia Tuttle, quien se estrena este año en esa función, declaró en la conferencia de prensa oficial que «Mascaro vuelve a encontrar un delicioso lenguaje cinematográfico hiperrealista que mezcla lo mágico y lo cotidiano».

El mensaje es el tercer largometraje como realizador del también director de fotografía Iván Fund (La risa, Los labios), y logró incluirse por primera vez en la competencia principal del festival alemán. Según el medio Audiovisual451, esta coproducción argentino-española es «una road movie emocional que, entre caminos polvorientos, revela que la inocencia es un tesoro».

Detalla además que el relato, coescrito por Fund junto a Martín Felipe Castagnet, «se ambienta en plena crisis económica» y que «una niña de nueve años con el don de comunicarse con los animales y sus oportunistas tutores sobreviven ofreciendo consultas como médium de mascotas. La itinerante familia deberá enfrentar su propia incomunicación mientras viaja en un pequeño motorhome por el campo argentino para visitar a la madre de la niña, internada en una institución psiquiátrica».
Franco, Mascaro y Fund emularán con las más recientes producciones de cimeros autores de la contemporaneidad fílmica mundial, como el surcoreano Hong Sang-soo, con What Does That Nature Say to You, y el rumano Radu Jude, con Kontinental ’25.
También opta por el Oso de Oro el estadounidense Richard Linklater con Blue Moon, coproducción entre Estados Unidos e Irlanda, y protagonizada por Ethan Hawke, un habitual en su filmografía, Margaret Qualley, Bobby Cannavale y Andrew Scott.

El cine latinoamericano también dejará huella en otras secciones importantes de este evento, como Berlinale Special, en la que se incluye la coproducción brasileña-argentina La mejor madre del mundo (A melhor mãe do mundo), de la realizadora brasileña Anna Muylaert.
La sección Perspectivas acoge el estreno global de la cinta mexicana El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja), ópera prima de Ernesto Martínez Bucio.
Otro título brasileño, Ato noturno, de los directores Marcio Reolon y Filipe Matzembacher, tendrá su premier en la sección Panorama, al igual que la ópera prima documental Bajo las banderas, el sol, del paraguayo Juanjo Pereira, coproducida entre Paraguay, Argentina, Estados Unidos y Alemania.

Olmo, el cuarto largometraje del mexicano Fernando Eimbcke (Temporada de patos, Lake Tahoe, Club Sandwish), también se proyectará como parte de Panorama.
La sección Generación, centrada en las primeras edades y los conflictos en los que se ven envueltos niños, adolescentes y jóvenes en el mundo contemporáneo, comprende el título brasileño A natureza das coisas invisíveis, dirigido por Rafaela Camelo, y el cortometraje colombiano Akababuru: Expresión de asombro, de Irati Dojura Landa Yagarí. El cortometraje El paso, realizado por el español Roberto Tarazona, representa a Cuba en Generación.
En la sección Generación 14Plus, la brasileña Lúcia Murat (Brava gente brasileña, Un largo viaje, Plaza París) incluye su más reciente largometraje, Hora do recreio, y la acompañan dos cortometrajes de su país: Arame farpado, de Gustavo de Carvalho, y el documental Atardecer en América, realizado por el chileno Matías Rojas, así como la serie De menor, de Caru Alves de Souza.

En la también importante sección Berlinale Shorts, otra obra filmada en Cuba marca pautas para la isla en el evento: Anba dlo, coproducida con Brasil y Haití, y dirigida por Luiza Calagian y Rosa Caldeira. De México es Casa chica, de Lau Charles, la otra película latinoamericana de este apartado.
Competencia oficial de la Berlinale 2025
Ari, de Léonor Serraille (Francia-Bélgica)
Blue Moon, de Richard Linklater (Estados Unidos-Irlanda)
La cache, de Lionel Baier (Suiza-Luxemburgo-Francia)
Dreams, de Michel Franco (México)
Dreams, de Dag Johan Haugerud (Noruega)
What Does That Nature Say to You, de Hong Sang-soo (Corea del Sur)
Hot Milk, de Rebecca Lenkiewicz (Reino Unido)
If I Had Legs I’d Kick You, de Mary Bronstein (Estados Unidos)
Kontinental ’25, de Radu Jude (Rumania)
El mensaje, de Iván Fund (Argentina-España)
Mother’s Baby, de Johanna Moder (Austria-Suiza-Alemania)
Reflet dans un diamant mort, de Hélène Cattet, Bruno Forzani (Bélgica-Luxemburgo-Italia-Francia)
Living the Land, de Huo Meng (China)
Timestamp, de Kateryna Gornostai (Ucrania-Luxemburgo-Países Bajos-Francia)
La tour de glace, de Lucile Hadžihalilović (Francia-Alemania)
O último azul, de Gabriel Mascaro (Brasil-México-Chile-Países Bajos)
What Marielle Knows, de Frédéric Hambalek (Alemania)
Girls on Wire, de Vivian Qu (China)
Yunan, de Ameer Fakher Eldin (Alemania-Canadá-Italia-Palestina-Catar-Jordania-Arabia Saudita)