Este 5 de agosto, tuvo lugar una de las presentaciones de La gente del documental (2022), dirigido por Inti Herrera y producido por Reymel Delgado. Ambos son además productores ejecutivos de i4films, entidad que estuvo involucrada en la realización de este documental, así como del largometraje de ficción colectivo Cuentos de un día más (2021), ambos en competencia en el 16 Festival Internacional de Cine de Gibara, evento que este año ha resultado extremadamente complejo de realizar, pues ocurre en medio de una crisis y luego de dos años de pandemia. Debido a estas circunstancias, se han resentido los mecanismos de financiamiento y otras estructuras con que contaba el festival, y que ahora hay que rehacer o recuperar. Uno de estos elementos por recuperar son el regreso a las salas de cine.
Iniciar un camino
Acerca del estreno en Gibara de La gente del documental y Cuentos de un día más, Inti Herrera afirmó lo siguiente:
«He visto por estos días que las salas se han llenado bastante. Veo interés entre muchos de los participantes al Festival de Gibara —ya sean ciudadanos de aquí de la Villa Blanca, de Holguín o de La Habana— en ver séptimo arte, y eso es muy reconfortante para mí, porque es el sentido de todo evento cinematográfico. Lo de esta mañana fue una sorpresa, ya que generalmente en una fiesta multicultural como esta en que nos encontramos ocurren varias actividades durante la noche, y la mañana siguiente siempre se ve comprometida. Pensamos que no irían muchas personas al cine Jibá, y sin embargo asistió bastante público. Vieron la película de cabo a rabo y hemos recibido muchas muestras de cariño, sobre todo a través de las redes sociales. Les agradecemos mucho todo el calor que recibimos».
Y es que «es cumplir otro objetivo participar en Gibara, debido a que es apenas la segunda vez que se ve nuestro documental en Cuba. Además, La gente del documental tuvo su premier en La Habana hace apenas unos meses y, desgraciadamente, después vino el colapso del Hotel Saratoga. Hubo una semana de luto y nunca se retomó su exhibición comercial».
Entonces, «iniciamos nuestro recorrido por festivales acá, y nada como empezar por casa. En el Festival de Cine Pobre yo he participado muchas veces, y durante toda mi trayectoria profesional. Lo he visto crecer, transformarse. Por ello, es sumamente satisfactorio estar aquí y mostrar estas dos películas, La gente del documental y Cuentos de un día más, pues representan una forma de devolución mía a este Festival. Así, contribuyo al eslogan o pensamiento central de esta ocasión: “Volver al cine”. Esa es la cuestión fundamental hoy, no tanto ver cuán exitosa puede ser una obra, sino que el evento en sí vuelva a ser una de las propuestas culturales más importantes de Cuba».
Un documental ficcionado
«La gente del documental compite en el apartado de largometrajes documentales. Esto se debe un poco a los esquemas mediante los cuales se han dividido tradicionalmente los géneros cinematográficos. No obstante, esta película tiene mucho de ficción, y como híbrido resulta muy difícil de encasillar. No tenemos expectativas de cómo funcionará a nivel de premios. Pero sí te puedo asegurar que la película genera interés, que los espectadores la ven y lo agradecen. Eso sobre todo se debe a que la narrativa del largometraje trata los temas del amor, el intercambio y las semejanzas por encima de las diferencias. Se trata de un discurso para construir en positivo. En el futuro, lo que nos une se impondrá sobre lo que nos separa, ya que los seres humanos anhelamos de la paz».
«Nuestro documental constituye una carta de amor hacia la cultura y el pueblo estadounidense, en medio de un momento donde impera el odio, y donde las relaciones bilaterales entre nuestros países están, podría decirse, en su peor fase. No obstante, conservamos la voluntad de hablar y de ofrecer amor».
Washington DC. y la Villa Blanca
«Hay muchas similitudes entre ambos eventos (Festival del Centro Kennedy y Festival de Gibara). Los dos son festivales multiculturales, con un carácter meramente popular. Son eventos donde muchas disciplinas del arte se manifiestan. Y, por último, lo que sobresale de ambos radica en el interés por hablar de la cultura, un asunto que siempre debería atañerle al ser humano».
El encuentro
Acerca de volver al cine, y sobre todo porque estamos en una situación compleja, en un Festival que ha tenido que salir adelante contra todo pronóstico y con muchos inconvenientes, Reymel destacó lo genial que ha sido para él e Inti los reencuentros que ha permitido Gibara, gracias a la película que hicieron juntos.
Por ejemplo, «acá nos encontramos otra vez con el director de La Rueda Producciones, nuestro amigo Josué García, quien fueel primero en creer en lo que queríamos decir con La gente del documental. Josué se involucró en nuestro proyecto antes que todos, tanto financieramente como en voluntad. Horas nos bastaron para que nos dijera «estoy dentro, y ustedes deciden si tengo o no crédito, lo que me interesa es aportar y estar». Esto nos pareció todavía más loable, porque lo hizo sin esperar ningún beneficio para sí mismo. Él es muy importante para nosotros y nos ayudó a dar el primer paso con el pie derecho».
«También sentimos pena por quienes no pueden acompañarnos, porque no se encuentran en Cuba: Kevin, nuestro director de fotografía; Amalia Rojas, una de las productoras ejecutivas, y Raymel Casamayor, el sonidista del filme. Lo que ha sucedido con parte del staff de nuestra película es una muestra de los tiempos que corren. Es la realidad».
Sin embargo, «hay otras personas aquí que apostaron por nosotros, como el equipo de Wajiros Films, que nos apoyó con personal y equipamiento. En resumen, en el 16 Festival Internacional de Cine de Gibara nos estamos disfrutando y gozando con lo que hicimos en conjunto».