Conocer la voz de aquellas personalidades de indiscutible valor para nuestra cultura se hace un hecho del mayor interés, más aún cuando la palabra, al independizarse de la imagen, y sin la distracción que esta ofrece, refuerza e incentiva el poder de convicción de la expresión fonética, como está demostrando el éxito de la nueva red social Clubhouse, donde no vemos ni fotos ni videos de los participantes en los foros, pues ahí lo importante es hablar y escuchar.
Este episodio que hoy entregamos contiene la entrevista que concedió Fernando Ortiz Fernández (La Habana, 1881-1969) al realizador argentino Alejandro Saderman (Buenos Aires, 1937) para Oro de Cuba de 1965 y que en 27 minutos tiene como hilo conductor la voz del sabio cubano. Este documental destacó por su equipo de realización, pues contó con asesoría del historiador Manuel Moreno Fraginals, textos de Roberto Fernández Retamar, narración de Sergio Corrieri y Miguel Navarro, fotografía del uruguayo Rodolfo López y música del maestro Leo Brouwer. Saderman vivió desde 1963 hasta 1970 en Cuba, donde realizó, entre otros, el mediometraje de ficción Asalto al tren central y el excelente y muy reconocido Hombres de Mal Tiempo (1968), en el que veteranos de la guerra de independencia cubana reconstruyen como actores sus memorias.
A la edad de un año, Fernando Ortiz fue llevado por su madre a España, donde estuvo hasta terminar sus estudios secundarios. De vuelta en La Habana, inicia la carrera de Derecho, para concluirla después en Barcelona. Luego regresa a Cuba tras cursar estudios de criminalística en Italia, de los cuales es fruto su primera obra, Los negros brujos, de 1906. Después seguirán Los negros esclavos (1916), Glosario de afronegrismos (1924), Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar (1940), su obra cumbre, donde aparece el concepto de «transculturación», La africanía de la música folklórica en Cuba (1950), Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba (1951), los cinco volúmenes de Los instrumentos de la música afrocubana (1951-1955) e Historia de una pelea cubana contra los demonios (1959). Esta última sirvió de inspiración para la película Una pelea cubana contra los demonios, de Tomás Gutiérrez Alea, de 1971.
Permítaseme la expresión de «último enciclopedista» para referirme a Fernando Ortiz, porque nunca más se ha producido en Cuba una persona que haya podido mostrar tal profundidad de pensamiento, con tanta versatilidad y con un talento tan excepcional. Etnólogo, profesor universitario, diplomático, jurista, político, historiador, lexicógrafo, musicólogo, sociólogo, etcétera, se apoyó en diversas ramas del saber que le permitieron emprender la búsqueda para encontrar las huellas de nuestras raíces.
Son escasísimos los testimonios audiovisuales de quien ha sido considerado como «el tercer descubridor de Cuba», después de Colón y Humboldt. Por eso la importancia de esta grabación que se ofrece ahora íntegra y en su forma original, tal como fuera hecha el 30 de mayo de 1964 en la residencia de Fernando Ortiz, en la esquina de L y 27, en El Vedado.
Para terminar, solo quiero llamar la atención sobre las palabras finales de alguien cuya grandeza no fue obstáculo para mostrar el exquisito valor de la sencillez y la humildad.